Arrestan al embajador británico en Irán por incitar disturbios

El Embajador británico detenido enTehéran por incitar a la violencia.

Fuerzas de seguridad arrestaron al embajador del Reino Unido ante Irán, Rob Macaire, por incitar protestas y disturbios en las calles de Teherán (la capital).

El sábado por la noche, Macaire fue detenido frente a la Universidad Amir Kabir, en el centro de Teherán, mientras azuzaba y caldeaba los ánimos de las personas que se habían congregado en una vigilia en memoria de las víctimas del vuelo PS752, de Ukraine International Airlines, siniestrado el pasado miércoles cerca del Aeropuerto Internacional Imam Jomeini, poco después de despegar rumbo a Kiev (capital de Ucrania).

A Macaire se le acusa de incitar protestas contra el Gobierno de Irán, al aprovecharse de la coyuntura tras la confirmación de las Fuerzas Armadas de Irán de que el Boeing 737-800 ucraniano, con 176 pasajeros a bordo, había sido derribado “de manera involuntaria” y por un “error humano”.

“El embajador fue puesto en libertad horas después, pero se cree que será convocado (por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán) mañana y se continuará con el caso”, reportan los medios.

Sin embargo, la agencia iraní de noticias Tasnim cita a “fuentes informadas” que aseguran que el embajador británico ante Irán estuvo planeando movimientos dentro de una tienda frente a la puerta principal de la mencionada Universidad que agitaron la protesta.

La División Aeroespacial del Cuerpo de Guardianes de Irán asume la responsabilidad del derribo de un avión ucraniano en un momento de extrema tensión con EE.UU.

La reunión de manifestantes comenzó como una vigilia por las víctimas iraníes y luego se convirtió en una protesta en contra de la gestión del Gobierno ante la tragedia aérea.

Por su parte, el secretario británico de Asuntos Exteriores, Dominic Raab, emitió una declaración en la que condenaba la detención de Macaire, alegando que se había llegado a cabo “sin motivo ni explicación”.

El derribo del avión ucraniano se produjo el 8 de enero, horas después de que Irán atacara las bases de EE.UU. en Irak en venganza por el asesinato del comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el teniente general Qasem Soleimani, en un ataque aéreo estadounidense en Bagdad.

El Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, a su vez, expresó condolencias a los familiares de las víctimas, ordenó a las Fuerzas Armadas del país investigar “cualquier deficiencia o posibles culpas” del incidente y esforzarse para impedir que se repita una desgracia similar.