Israel no abandona sus planes expansionistas

Según el artículo publicado en Haaretz, los ultraderechistas israelíes “odian” al monarca jordano y tachan su reinado de “ilegal” por oponerse a sus políticas expansionistas. Jordania “depende de Israel y su benevolencia.

Si se atreve a abrir la boca sobre el valle del Jordán, Israel cerrará su suministro de agua. El objetivo es humillar a Abdulá, volverlo loco, hasta que suspenda o revoque el acuerdo de paz, y luego, será posible actuar para sacarlo del poder”, detalló.

La exministra israelí Ayelet Shaked urge al premier Benjamín Netanyahu a anexar ya el valle del Jordán, pese a la amenaza palestina de medidas de represalia.

De hecho, la derecha israelí espera una “Primavera jordana”, un levantamiento de los palestinos que inunde las calles del reino jordano hasta que triunfen.

Cuando sea derrocado Abdulá y los palestinos gobiernen Jordania, será factible la anexión de Cisjordania y el establecimiento de una “confederación” entre la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y “Jordania palestina”.

Para este proyecto, Abdulá II y el tratado de paz suponen un entorpecimiento, por lo tanto tienen que ser eliminados, agregó el medio israelí.

La anexión de la ocupada Cisjordania y el valle del Jordán han sido parte de las promesas electorales del primer ministro del régimen de Israel, Benjamín Netanyahu. Los intentos israelíes por usurpar más territorio palestino han desatado una ola mundial de condenas y rechazos.

Israel ocupó Cisjordania, Jerusalén, Gaza y los altos del Golán en la guerra de 1967. En 1980 se anexó el este de Jerusalén y en 1981 los altos del Golán. Ninguno de esos movimientos fue reconocido internacionalmente