China convoca a diplomático de EEUU para enviar advertencia a Trump

Protestas en la Universidad Tecnologíca de Hong Kong.

Ayer martes, la Cámara Alta estadounidense aprobó por unanimidad un texto que reclama democracia y respeto de los derechos humanos en Hong Kong y exige una evaluación anual de la autonomía de la isla, bajo la amenaza de imponer restricciones si los resultados son desfavorables.

El texto pasará ahora a la Cámara de Representantes —que ya hace semanas aprobó su propia versión de la herramienta legal—. Luego será remitido al presidente Donald Trump para que lo firme y se convierta en ley. La medida está en línea con el apoyo de Washington a las protestas que comenzaron en Hong Kong en junio pasado en rechazo a un proyecto de ley (ya derogado) para autorizar las extradiciones hacia China continental.

Frente a ello, el viceministro chino de Relaciones Exteriores, Ma Zhaoxu, ha convocado hoy miércoles al encargado de negocios interino de la embajada estadounidense, William Klein, para “protestar solemnemente” contra esta medida.

“Cualquier intento de socavar la prosperidad y la estabilidad de Hong Kong y de dificultar el desarrollo de China está abocado al fracaso”, ha señalado el funcionario chino, para luego lanzar la advertencia de que “China tomará fuertes medidas y EE.UU. tendrá que soportar las consecuencias”.

El diplomático chino ha llamado a la parte estadounidense, en particular al presidente, a no firmar el documento o vetarlo para impedir que se convierta en ley. Ha exhortado asimismo el fin “inmediato de la intromisión en los asuntos de Hong Kong y otros temas internos de China”.

Más temprano en esta jornada, el Gobierno de Pekín ha citado a un alto responsable diplomático norteamericano para expresar su molestia sobre el mencionado proyecto de ley. En un comunicado, la Cancillería china denuncia que los movimientos de EE.UU. sobre Hong Kong suponen una negación de los verdaderos hechos, muestra su doble moral y la violación de las leyes básicas sobre las relaciones internacionales.

Tanto China como Hong Kong condenan los constantes intentos de EE.UU. por inmiscuirse en los asuntos internos chinos, al tiempo que denuncian que las violentas protestas en la isla encarrilan un proyecto separatista