Hariri pide a sus seguidores cooperar con el ejército líbanes

Saad Hariri, quien renunció al cargo de premier de El Líbano, pidió a sus correligionarios del partido Movimiento Futuro que se abstengan de realizar marchas.

“Agradezco a todos por su solidaridad y una vez más le pido al Movimiento Futuro que no copen las calles del país y que trabajen junto con el Ejército y las fuerzas de seguridad”, anunció Hariri en un mensaje publicado en Twitter.

A continuación, llamó a “preservar la seguridad del país y evitar caer en las provocaciones es el deber de todos los libaneses”.

Hariri hizo estas declaraciones después de que, la noche del miércoles, miembros de Movimiento Futuro salieron a las calles de la ciudad de Trípoli (norte), y bloquearon las vías que conectan esta localidad con la de Sidón, que se encuentra en la costa del mar Mediterráneo.

El primer ministro libanés, Saad Hariri, renunció el martes a su cargo, lo cual se trató de su tercer mandato no terminado, los otros dos eran en 2011 y 2017.

Hariri presentó su renuncia y la de todo el Gobierno, argumentando que había “llegado a un callejón sin salida”, tras casi dos semanas de multitudinarias protestas en todo el país por la precaria situación económica y la subida de los impuestos.

Sin embargo, esta coyuntura recuerda la sospechosa renuncia de Hariri en 2017 desde Arabia Saudí, cuyas autoridades podrían haber retenido al primer ministro libanés para obligarlo a acatar sus órdenes.

En este sentido, el secretario general del Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), Seyed Hasan Nasralá, había advertido de intentos para sabotear las protestas, y asegurado que protegerá al país de un vacío de poder y una guerra civil.

El Líbano se ha convertido en objeto de presiones internacionales, en concreto de EE.UU., que buscan manipular el Gobierno de Aoun. De hecho, en febrero, cuando Beirut anunció la formación de un nuevo Ejecutivo, EE.UU., el régimen de Israel y Arabia Saudí intentaron debilitar y crear discordia entre los libaneses con miras a evitar la influencia de Hezbolá en el Gobierno.