EEUU quiere legitimar la ocupación israelí en Palestina

Palestina cataloga como ‘lavado político’ el foro económico estadounidense en Baréin y atisba que sus resultados serán inútiles.

“Este taller es simplemente un lavado político y una legitimación de la ocupación y los asentamientos”, ha dicho este lunes el primer ministro de Palestina, Muhamad Shtayyeh, en la apertura de la reunión semanal del Gabinete en Ramalá, ciudad de la Cisjordania ocupada.

Estados Unidos patrocinará los días 25 y 26 de junio un foro en Manama, capital de Baréin, sobre el llamado ‘acuerdo del siglo’, iniciativa promovida por el presidente estadounidense, Donald Trump, para supuestamente poner fin al conflicto israelí-palestino.

“Lo que Israel y EE.UU. están tratando de hacer es simplemente normalizar las relaciones con los países árabes a expensas de los palestinos”, ha lamentado.

Tras asegurar que el taller es una tontería, el premier ha subrayado que la solución al problema palestino es política y el conflicto terminará con el fin de la ocupación del régimen de Tel Aviv.

Este taller (en Baréin) es simplemente un lavado político y una legitimación de la ocupación y los asentamientos” dice el primer ministro de Palestina, Muhamad Shtayyeh.

La paz y la prosperidad del pueblo palestino deben lograrse pidiendo a Israel que detenga el robo de tierras, la piratería de activos, la incautación de recursos naturales de Palestina, el cese de su ocupación, el fin de los asentamientos y levante el sitio impuesto a la Franja de Gaza, ha añadido el titular palestino.

Palestina, no obstante, ha destacado que “los estadounidenses están celebrando una boda sin novio ni novia” y ha hecho un llamamiento para que los invitados boicoteen la conferencia de Manamá.

De hecho, la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y varios de los principales empresarios palestinos han anunciado que no asistirán a la cita.

Distintas fuentes han filtrado que el plan propuesto por EE.UU. niega el derecho al retorno de los refugiados palestinos expulsados tras la creación del régimen israelí, limita el acceso de los musulmanes palestinos a la Mezquita Al-Aqsa, otorga a Israel la mayor parte de la fértil área C de Cisjordania y ni siquiera contempla que haya un Estado palestino separado y soberano