¡Que nos digan dónde están! contra la impunidad de ayer y hoy
- La Juventud Diario
- 18 may 2019
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Esa es la consigna con que los integrantes de Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos invitan a participar el próximo lunes en la 24 Marcha del Silencio que partirá a las 19 horas desde Rivera y Jackson.
Ese día, marcado por los asesinatos de Michelini, Gutiérrez Ruiz, Whitelow y Barredo y por la desaparición de Manuel Liberoff, es por sobre todas las cosas un abrazo a todos nuestros desaparecidos, señalan en una declaración difundida el jueves 16 en conferencia de prensa, realizada en la sede la Asociación de la Prensa del Uruguay.
Es una cálida demostración de solidaridad con quienes sufrieron y aún sufren las consecuencias de la barbarie del Terrorismo de Estado; y particularmente con la lucha de las madres que buscaron a sus hijos y los siguen buscando.
Expresa el repudio más enérgico a las atrocidades cometidas, tristemente reivindicadas no sólo por sus ejecutores sino también por los Generales y la Oficialidad actual, que no temen por su honor cobijando en sus filas tales elementos.
Desde Madres y Familiares se agrega la marcha constituye un no rotundo a las políticas de olvido. Nos recuerda que el crimen de la desaparición se sigue cometiendo hoy y representa una amenaza permanente para las nuevas generaciones que deben vivir libres y luchar por sus sueños sin esa carga. Por eso estas marchas son también un abrazo protector para nuestros jóvenes.
Ellos deben reflexionar sobre los horrores vividos, porque para decidir qué país quieren, qué deben rechazar o exigir, deben conocer la verdad y tener las garantías para poder expresarse.
Las Marchas del Silencio expresan la voluntad de miles de ciudadanos a lo largo y ancho de nuestro país, que no quieren que esta historia se repita. ¡Nunca más dictadura ni Terrorismo de Estado!
Por eso lamentamos hondamente tener que denunciar a los senadores que pusieron sus rencillas electorales por encima de lo que su investidura les reclama, que es la defensa de la institucionalidad democrática con acciones y expresiones que la fortalezcan y no con eufemismos que los conviertan en cómplices de un pasado doloroso.
Los generales que estos días expresaron su mentalidad golpista, que avalaron con sus fallos de los Tribunales de Honor, los gravísimos delitos de Gavazzo, Silveira y Maurente, no deben bajo ningún concepto integrar y menos aún conducir las Fuerzas Armadas. Pero, nuevamente el Senado no estuvo a la altura de lo que la República exige.
En otra parte de la declaración se expresa: Tampoco compartimos y lo dijimos en su momento, la poca transparencia que tuvo este proceso por parte de todos los implicados, incluida la Presidencia. Nunca avalaremos ni justificaremos los pactos silenciosos y la poca decisión política con que se han movido todos los partidos que se han sucedido en el gobierno. Pero esto no justifica proteger a los militares artífices de este veredicto.
A los 3 partidos que se alternaron desde el 85 a la fecha les cabe la responsabilidad de mantener intocada la formación de las Fuerzas Armadas, en una doctrina golpista y una soberbia mesiánica, colocándose además como una institución por encima y por fuera de nuestro orden democrático. Sin sentirse obligados a subordinación alguna a los Poderes del Estado.
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