Kim Jon- un reafirmó voluntad de paz y envía mensaje a D. Trump
- La Juventud Diario
- 4 ene 2019
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En Pyongyang, capital de la República Popular Democrática de Corea, el 1° de enero, el máximo dirigente de la nación Kim Jong Un el Mensaje del Año Nuevo 2019.
Entrañable pueblo de todo el país y oficiales y soldados del Ejército Popular,
Hermanos compatriotas, Compañeros y amigos: Despedimos el 2018, engalanado con acontecimientos significativos para la patria, la revolución y los anales de la nación, dejando una vez más huellas indelebles en la historia, y hemos acogido con el sueño de la esperanza el año nuevo 2019.
Con motivo del nuevo año, saludo de todo corazón a todo el pueblo y los oficiales y soldados del Ejército Popular quienes en los días convulsivos del año pasado se consagraron a la causa de la construcción socialista respirando el mismo aire y dando los mismos pasos que nuestro Partido, así como deseo que todas las familias del país se llenen de amor, esperanza y dicha, afirmó el dirigente de la RPDC.
Luego de referirse a distintos aspectos de la realidad nacional y los desafíos que el gobierno y el Partido del Trabajo enfrentan , agregó que el 2018 fue un año histórico en que se produjeron notables cambios en la situación nacional e internacional gracias a la línea independiente y la determinación estratégica de nuestro Partido y que la construcción socialista entró en una nueva fase.
Parrticular importancia le asignó al relacionamiento internacional. Al respecto Kim Jong-un señaló que el año que acabamos de despedir nuestros Partido y Gobierno trabajaron con responsabilidad para defender la paz y la seguridad del mundo y ampliar y fortalecer las relaciones amistosas con otros países.
Las tres visitas nuestras a la República Popular China y la visita a nuestro país por la delegación de la República de Cuba fueron oportunidades de importancia especial para fortalecer el intercambio de opiniones estratégicas y las tradicionales relaciones de amistad y colaboración entre los países socialistas.
La primera histórica Cumbre RPDC-EE.UU. ha hecho un gran aporte a la modificación dramática de las relaciones bilaterales más hostiles en el mundo y a la paz y la seguridad en la Península Coreana y la región.
Establecer nuevas relaciones entre ambos países a la altura de la exigencia del nuevo siglo, instaurar un sistema de paz eterna y duradera y lograr la completa desnuclearización en la Península Coreana, tal y como precisa la Declaración Conjunta del 12 de Junio firmada en esa cita, es la posición invariable de nuestro Partido y Gobierno y mi firme voluntad.
De ahí que declaramos que renunciaríamos a la producción, ensayo y proliferación de armas nucleares, y adoptamos medidas prácticas correspondientes.
Si en respuesta a nuestros activos e iniciadores esfuerzos Estados Unidos toma medidas confiables y emprende acciones prácticas, las relaciones de los dos países lograrán avances rápidos y excelentes mediante la aplicación de medidas más precisas y trascendentales.
No intentamos seguir aferrándonos ni cargar con el ignominioso pasado entre Corea y Estados Unidos, sino estamos dispuestos a ponerle fin lo más pronto posible y establecer nuevas relaciones en conveniencia al deseo de sus pueblos y la exigencia de la época en desarrollo.
Como muestra el rápido progreso logrado el año pesado en las relaciones intercoreanas, para quien se propone no hay nada irrealizable y si los negociadores abandonan decididamente su antigua posición, presentan planteamientos imparciales ateniéndose al principio de reconocer y respetar a otra parte y mantienen la justa postura en las conversaciones y la voluntad de resolver el problema, llegarán sin duda al acuerdo beneficioso para ambas partes.
Quiero creer que también nuestras relaciones con Estados Unidos, lo mismo que las intercoreanas conocieron un gran cambio, darán un buen resultado debido a los esfuerzos conjuntos de ambos países.
Considero que sostuve un encuentro útil en junio pasado con el presidente estadounidense, ocasión en que intercambiamos opiniones constructivas y tuvimos iguales pensamientos en cuanto a la solución rápida de los problemas que nos inquietan y otros complicados, agregó.
El Presidente de la RPDC afirmó que está preparado para reunirse otra vez con el presidente estadounidense, en cualquier momento y se esforzará para dar un resultado aceptable para la comunidad internacional.
Sin embargo, si Estados Unidos no cumple sus palabras hechas ante el mundo y, llevado por su erróneo criterio de la paciencia de nuestro pueblo, trata de imponerle algo unilateralmente y sigue recurriendo a la sanción y la presión contra nuestra República, no tendremos otra alternativa que pensar en otro camino para defender la soberanía del país y el derecho supremo del Estado y preservar la paz y la estabilidad en la Península Coreana.
La estable situación en esta Península y el resto de la región no se ha logrado fácilmente y el país que de veras desea la paz, asume la responsabilidad común de apreciar la actual coyuntura. Los países vecinos y la comunidad internacional apoyarán nuestra posición y esfuerzo para que propicie una situación positiva en la Península Coreana y se manifestarán contra los actos y desafíos que destruyen la paz y contravienen la justicia.
Nuestro Partido y Gobierno bajo el ideal de la independencia, la paz y la amistad, estrecharán como antes la solidaridad y la cooperación con los países socialistas y desarrollarán las relaciones con todos los países que nos traten amistosamente, manifestó el Presidente de la RPDC durante su mensaje por el año nuevo.
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