Corea de Norte advierte que “no habrá desarme sin confianza mutua”

Pyongyang se negó al desarme nuclear a cambio de una declaración de EE.UU. del fin de la Guerra de Corea, y dijo que un tratado de paz no es elemento de regateo.

“El fin de la guerra (…) no es en absoluto sólo un regalo de un hombre a otro. Además, nunca podrá considerarse como una pieza de regateo para desnuclearizar a la República Popular Democrática de Corea (RPDC)”, ha indicado este martes la agencia oficial norcoreana KCNA.

La cadena estatal ha señalado que Pyongyang condiciona su desarme nuclear “eterno” a que “Estados Unidos tome medidas correspondientes".

La guerra de Corea (1950-1953) debería “haberse resuelto hace medio siglo” y forma parte del “más básico y principal proceso para el establecimiento de las relaciones EE.UU-RPDC”, ha subrayado la citada fuente.

Estas declaraciones se producen mientras el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, dijo que las presiones contra Corea del Norte deben continuar hasta la desnuclearización final de la Península Coreana.

El fin de la guerra (…) no es en absoluto sólo un regalo de un hombre a otro. Además, nunca podrá considerarse como una pieza de regateo para desnuclearizar a la República Popular Democrática de Corea (RPDC)”, indicó el martes la agencia oficial norcoreana KCNA.

En respuesta el canciller norcoreano, Ri Yong-ho, ha dicho que Pyongyang no se desarmará unilateralmente si continúan las sanciones estadounidenses.

Los lazos entre EE.UU. y Corea del Norte han comenzado a normalizarse, después de la reunión histórica del presidente estadounidense, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, en junio pasado en Singapúr.

Al final de la cita, el mandatario norteamericano se comprometió a detener los ejercicios militares conjuntos de Estados Unidos y Corea del Sur en torno a la península de Corea, a levantar las sanciones contra Pyongyang y garantizar la seguridad del país asiático, a cambio de la desnuclearización de Corea del Norte.

No obstante, EE.UU. ha dejado en claro que no levantará las sanciones contra Corea del Norte hasta “la total desnuclearización” de ese país, mientras Pyongyang ha suspendido sus pruebas nucleares y de misiles, y denuncia los métodos de “gánster” de Washington.