Legislar bien, legislar mal

Esto sucede en forma frecuente, no podríamos afirmar exactamente por qué, si por desconocimiento, o a sabiendas que se está legislando con inconstitucionalidades. Un ejemplo es, según denuncia de la Senadora Aviaga respecto a modificaciones en la ley orgánica vinculada al agua, esto es para modificarlo en la comisión correspondiente, no en una rendición de cuentas.

Algo parecido pasa con el Ministerio de Relaciones Exteriores, se modifican tres artículos del funcionamiento de funcionarios, en lo que tiene que ver al lenguaje inclusivo, que está siendo estudiado en asuntos internacionales del Senado como proyecto. El Senador Pablo MIeres planteaba al respecto:

“Volvemos a hacer lo mismo de siempre. Estos tres artículos refieren concretamente al estatuto del funcionario de servicio exterior que se presentó como un proyecto sistemático, ordenado, extenso, donde se habla de distintos aspectos y de repente aparecen estos tres artículos que son idénticos a tres de los que forman parte del proyectado estatuto y se votan separados. Después tenemos esos líos de armonía legislativa: tres de la rendición de cuentas, estatuto por otro lado. NO entendemos la lógica de la cancillería en haber enviado en el mensaje del Poder Ejecutivo de la Rendición de Cuentas tres artículos idénticos a los que forman parte de otro cuerpo de proyecto de ley que también envió la cancillería. Parece que estamos legislando de manera confusa”.