Otras consecuencias del Golpe de Estado en Chile
- Con Información de Página 12
- 11 sept 2018
- 3 Min. de lectura

Hoy se cumple un nuevo aniversario del golpe contra Allende: en ese período fue más fácil traficar niños al extranjero, señala Marisol Rodríguez, de la red Hijos y Madres del Silencio en Chile. Familiares de víctimas de la dictadura de Pinochet continúan buscando a sus desaparecidos y niños robados. Familiares de víctimas de la dictadura de Pinochet continúan buscando a sus desaparecidos y niños robados. Las adopciones ilegales fueron frecuentes durante la dictadura de Pinochet en Chile
En octubre de 1976, Blanca Gallardo dio a luz a su hijo, pero le dijeron que había muerto. 41 años pasó creyendo esa mentira. En realidad, se lo habían arrebatado y dado en adopción a una familia en Estados Unidos. En agosto de este año, Jeremy Pixton fue a ver a su madre biológica por primera vez desde que los separaron en el hospital San Borja de Santiago de Chile. “Fue increíble. Cuando nos abrazamos sentí que nos conocíamos de toda la vida”, cuenta entusiasmado a PáginaI12 Pixton, desde el estado de Utah, donde vive.
Lejos de ser el suyo un hecho aislado, las adopciones ilegales han sido constantes en Chile desde los años ‘50, pero tuvieron su pico durante la dictadura (1973-1992) encabezada por Augusto Pinochet desde que dio el golpe, un día como hoy pero hace 45 años. Hasta ahora se descarta que el robo de niños se haya usado como método represivo por parte de la dictadura, pero sí se dieron las condiciones para facilitarlo.
“Mis padres siempre me dijeron que yo era adoptado y que había nacido en Chile”, dice Pixton, el último caso de adopción ilegal que se dio a conocer. El vendedor de alarmas de 41 años narra que una misión de la iglesia mormona a la que pertenece lo llevó al extremo sur del continente, donde se quedó desde 1996 hasta 1998. Fue durante ese viaje que empezó a querer entender más su historia. Se acercó al abogado chileno que había tramitado su adopción, quien también pertenecía a la iglesia mormona, al igual que sus padres. “No quiso decirme nada”, relata. Años más tarde, dio con la web de la ONG chilena Nos Buscamos, llenó un formulario y ellos se pusieron en contacto. Tras ello, los voluntarios de la ONG hicieron filas, solicitaron y obtuvieron el certificado de nacimiento original, encontraron el nombre de la madre y con él, el número de identidad. Buscaron en una web y vieron que Blanca Gallardo vivía en el sur, en Chiloé, ¿pero dónde? Fueron a hablar con los carabineros. “La localizaron. Me dieron su información de contacto y yo me contacté con ella”, narra Constanza del Río fundadora y directora de Nos Buscamos. “Más que una sorpresa, para ella fue un shock del que todavía no se recupera porque nunca lo buscó. Ella pensaba que su hijo había muerto en el parto”, agrega del Río. Pixton, tras describir el encuentro con su madre biológica, contar que nota cierto parecido con sus hermanos y que pretende llamar a su madre chilena cada dos semanas para seguir en contacto, reflexiona sobre su historia y dice sentir enojo.
“Durante tiempos de la dictadura fue mucho más fácil traficar niños al extranjero”, indica Marisol Rodríguez, portavoz de la red Hijos y Madres del Silencio de Chile, sitio en Facebook que funciona como intermediario entre hijos que buscan a sus familias biológicas y viceversa en diálogo con Páginal12. Rodríguez, de 42 años, expone las razones: “A las madres les decían que sus hijos fallecían, pero, como no se los mostraban, reclamaban y les decían ‘quedate callada’ o ‘te vamos a llevar presa’. Entonces, era más fácil por la misma represión del sistema y, además, por el poco control de la salida de los niños del país”. Así, el juez Mario Carroza –cuya oficina se encarga de la investigación de las adopciones ilegales– llegó a determinar que más de 2.000 niños chilenos fueron adoptados en Suecia en 1971 y 1992. Pero el país escandinavo no fue el único. Alemania, Bélgica, Holanda, Argentina, Perú, Ecuador, México, España, Francia, Uruguay y Estados Unidos fueron algunos de los destinos de los miles de bebés robados.
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