Dip. Eduardo Rubio: Alba Roballo “Entró a la política en una alfombra roja pero de lucha, de sangre
- La Juventud Diario
- 5 sept 2018
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“Tal vez de ahí el por qué de su espíritu tan firme para enfrentar la adversidad sin renunciar nunca a los principios”, dijo el Diputado de Unidad Popular Eduardo Rubio (26M-lista 326), quien participó en el homenaje que la Cámara de Representantes realizara en el 110 aniversario de nacimiento de la Dra. Alba Roballo. Al respecto, realizó una semblanza sobre su personalidad, sus ideas y su accionar como dirigente política.
Con la presencia de familiares, faltó entre ellos Juan Andrés Roballo, pro-secretario de Presidencia que mandó una carta indicando que no podía concurrir al homenaje de Alba Roballo por estar afuera de Montevideo, estaba en el interior del país. Pero sí había un número importante de familiares de Alba Roballo, también gente de Pregón que siguieron desde las barras lo que fue la actividad y homenaje a la Dra. Alba Roballo, que tuvo además elementos en los cuales se recordó su figura a través de fotos, fotos con Germán Araújo, con Fidel Castro, también algunos momentos de discursos que daba Roballo donde se la ve haciendo gestos dándole énfasis a sus palabras. Se pasó también el audio del discurso en 1971 de Alba Roballo que hizo que algunas legisladoras lloraran en sala. Y también se habló obviamente de una legisladora, de una política que no le tocó -decía el diputado Eduardo Rubio- una alfombra roja, por lo menos no una alfombra roja de esas que se ponen para desfilar, sino una alfombra roja tal vez sí de lucha y de sangre, porque ella comienza su actividad política concreta en la dictadura de Terra, entonces fue ya desde su comienzo que tuvo que enfrentarse a situaciones complejas, peligrosas y que marcaron además una Roballo que fue ministra de Estado, por poco tiempo pero fue la primera mujer ministra de Estado de América Latina. Y fue por poco tiempo, porque ella renuncia cuando Pacheco Areco pone las medidas prontas de seguridad. Se recordaba también en un momento, una interpelación que hizo en este caso Wilson Ferreira a un ministro de Educación del momento allí del Partido Colorado, que Roballo siendo parte de los legisladores del Partido Colorado, es decir parte del oficialismo, ante lo que estaba diciendo Wilson, pidió la palabra, Wilson no era de dar la palabra -según se indicaba por parte de su hijo Juan Raúl Ferreira-, pero se la dio porque se trataba de ella. Y ella se dio vuelta, dio vuelta el sillón, lo enfrentó al ministro de su partido y dijo que en realidad estaba colorada, pero no colorada como partido sino colorada de vergüenza por los balbuceos y cómo estaba contestando ante las denuncias que había. Wilson allí terminó la interpelación, iba a seguir preguntando pero a partir de los que dijo Roballo en sala a su propio partido y a su propio ministro, terminó en ese momento la interpelación. A continuación, la intervención completa del dip. Eduardo Rubio
“Gracias presidente. Queremos saludar en principio a la familia de la Dra. Alba Roballo, a sus compañeros del Movimiento Pregón y a los amigos que están presentes aquí. Saludar la iniciativa del diputado Groba en el sentido de realizar este homenaje al que adherimos con convicción y con emoción. Sin duda la figura de Alba Roballo es una de esas figuras que son parte importante fundamental de la historia política del país y son de las figuras que dejan huella en la historia, profunda huella. Aquí se ha hablado de Doña Alba Roballo, o de la doctora, con sus distintos atributos como doctora, como poetisa, como luchadora social, pero creo que esencialmente Alba Roballo fue una gran luchadora política, una gran dirigente política que tiene una trayectoria marcada por su compromiso firme, indestructible de lucha por los más pobres, de lucha por la justicia social, por su firme convicción democrática y antiimperialista. O sea, su vida fue una vida de lucha, sin duda no debe haber sido muy fácil ser mujer y dirigente política, subirse a un estrado o a un cajón, recorrer los barrios, discutir, pelear. Pero claro, inicia su vida política, o por lo menos la públicamente conocida, en pleno enfrentamiento a la dictadura de Terra; no empezó en un lecho de rosas, arrancó en la lucha cuando sus dos referentes principales, uno se suicidaba como expresión de repudio al golpe de Terra y el otro era asesinado meses después justamente por la dictadura. No arrancó en la política, como decíamos nosotros, con la alfombra roja, en realidad entró a la política en una alfombra roja de lucha, de sangre, de pelea. Tal vez de ahí su espíritu, el por qué de un espíritu tan firme para enfrentar la adversidad sin renunciar nunca a los principios. Ingresa al Partido Colorado en el marco de una corriente batllista pero con figuras que como acá se dijo, de un pensamiento más que de avanzada, de izquierda. Realmente, si nos imaginamos o pensamos en lo que era la ideología o la propuesta que llevaba adelante una persona como Grauert ¿no? Pero ya nace así y al poco tiempo, en el 39 participa activamente en el movimiento que acá en el país defendió a la España republicana. Recordamos en charlas con su hijo, a quien aprovechamos también a recordar y a homenajear, compañero de muchas horas de militancia, de sueños, de proyectos, que recordaba vivamente aquella etapa de la lucha por la España republicana contra el malón fascista que encabezaba el dictador Franco, que acá se vivió intensamente, hasta con uruguayos que fueron a pelear en defensa de la España republicana. Estas son las cosas que marcan un perfil ideológico y de compromiso, que designa toda su vida política. Senadora, se dijo acá, durante tres períodos, consejera departamental que era una especie de intendenta, la primera ministra mujer de América Latina, dice en un reportaje a Marcha que incluso, si no hubiera sido porque triunfó la reforma constitucional que terminó con el colegiado, hubiera sido conejera de gobierno también, primera mujer. Pero ya dentro de ese Uruguay del 60, 68, 69 nos encontramos con una Dra. Roballo, con una Alba Roballo, con una ministra Roballo que nunca dudó de qué lado ponerse. Hoy se contaba aquí una anécdota, yo no conocía cuando la interpelación al ministro del interior, de su partido, en la época en que se interpelaban los ministros y caían. Se dio vuelta y a su ministro, de su partido prácticamente le dijo que tenía que irse. Eso es mucho coraje, esa es mucha firmeza y eso es política de principios. Dice Alba Roballo en un reportaje que le hacen en Marcha en el 71 refiriéndose a su renuncia al Ministerio dice, “en consecuencia, cuando tuve constancia de que se firmaba un decreto para reprimir al movimiento sindical, para congelar salarios, para llevar a cabo una política económica feroz, tuve lucidez. Y ante la tentación inmensa que significa la posibilidad de disponer de medios para hacer algo, ante la perspectiva estupenda de realizar servicios de cultura, vencí todo eso y el gusto del poder y me fui antes de que se votaran las medidas. Ha sido uno de mis actos más dignos y me gusta que me lo pregunten para recordarlo”. Entre la comodidad del poder y la fidelidad a los principios, Doña Alba nunca tuvo dudas de qué lugar elegir. Y abandonó el Partido Colorado que estaba en el poder para sumarse a la formación del Frente Amplio, un frente que nacía, que le costó su banca. Quedó sin su banca, pero quedó con la tranquilidad de consciencia que tuvo cuando renunció al Ministerio para no apoyar una medida pronta de seguridad. Y dice antes en este reportaje que no votó ninguna de las medidas que propusieron ni el gobierno colorado ni el gobierno blanco, por una cuestión de principios porque las medidas de seguridad, decía, son instrumentos para defender los intereses de la oligarquía. Para ir terminando, algunas palabras más de Doña Alba, preguntaba sobre la crisis que vivía el país en aquel momento, crisis política y dice Alba Roballo, “en realidad creo que no hay crisis política sin crisis económica, siempre es así, en eso doy un concepto marxista -decía Alba Roballo- y a mi juicio esta crisis es muy grave porque obedece a un largo proceso que supera los límites geográficos en Uruguay, es la crisis producida fundamentalmente por la incapacidad de dos aliados, los intereses internacionales imperialistas y las altas clases burguesas que han pactado para que no se mueva ni una piedra, para satisfacer sus intereses insaciables. En consecuencia, no se tocará la tierra, ni la banca, ni el comercio exterior, ni la política de salarios, ni se asumirá la defensa de los intereses nacionales, ni los procesos de industrialización y de disfrute de nuestra riqueza. Todo eso que ha traído la inmensa pobreza, la desocupación, al que sólo -dice- de un pueblo cada vez más desdichado, más comprimido, más sin esperanza que sólo le queda soñar con un pasaporte para irse o padecer de una vida sin la anhelada dignidad humana, y si protesta, la cárcel y la tortura. Sin cambios económicos profundos, no habrá fin de la crisis política, ni fin de la violencia ni podrá soñarse con la prosperidad nacional”. Estas palabras, estas citas que hemos elegido, representan para nosotros parte esencial de lo que era Doña Alba Roballo, un ejemplo de mujer, de luchadora, de dirigente político. Y termino con esto que decía Doña Alba Roballo, “creo que los políticos de esencia y raíz popular, que creemos apasionadamente en ciertas cosas y que nos hemos embriagado de una literatura política en defensa de la justicia, lucha junto a los pobres, antiimperialismo, por el cambio, junto al dolor social, cuando llega el momento de actuar por el ideal, cuando llega la hora de servirlo, lo podemos quedar en las palabras, debemos luchar por ese ideal cueste lo que cueste”. Y así fue que Alba Roballo supo renunciar a la comodidad del poder para luchar por ese ideal costase lo que costase. Y la verdad que valió la pena porque Alba Roballo creo que sigue viva en la lucha de cada uruguayo que sigue soñando y luchando por la justicia social, por la igualdad, por la libertad, por la soberanía, por la verdadera democracia. Gracias presidente”.
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