Bella Unión se va a pique

ALUR sigue el camino de Green Frozen y Calvinor

Con la soberbia de los directores de ALUR que no se dignan siquiera a recibir a los trabajadores, el proyecto “salvador” del ex vicepresidente Raúl Sendic para la gente de Bella Unión deja a los productores y cortadores de caña sin un peso en el bolsillo y completamente endeudados, mientras los jerarcas ganan suculentos salarios pagados por una empresa que factura a costilla de los trabajadores que les da la espalda. Ni siquiera fueron capaces de hacerles una llamada con las líneas telefónicas que pagamos los uruguayos para recibirlos durante 5 minutos a escuchar los planteos de los trabajadores, que buscan una salida para que no se desplome en poco tiempo el proyecto sucro alcoholero.

Los derroches, la mala gestión, la soberbia y la política de escritorio alejada a los trabajadores lleva a ALUR por el camino de Green Frozen y Calvinor. Los trabajadores, los productores, los colonos, seguirán buscando los caminos para salir adelante con lo que tienen, sus manos para trabajar la tierra. Pagarán los costos económicos de la incompetencia primero, y el conjunto de los uruguayos después. Pero los costos políticos deberán recaer sobre los responsables.

Las últimas 48 horas

Al paro de los productores desde el martes de noche se plegaron los trabajadores cortadores de caña, nucleados en UTAA. ALUR no los recibió, y con esa actitud violó el acta firmada apenas una semana atrás, dijo Julio Viera.

En la mañana de hoy la situación se siguió complicando. La empresa ALUR tensó el conflicto al máximo. No recibió a los cortadores ni a los productores, y agregó una denuncia, ya que el Comisario de Bella Unión los notificó de una citación al Juzgado de 6 manifestantes: 2 de la Colonia Raúl Sendic, 2 de UPCANOR y otros 2 de UTAA.

A la tarde llegaba comunicación desde Bella Unión de los trabajadores, advirtiendo que las cosas se complicaron mucho más aún. Llegaron al campamento la jueza, el fiscal y la policía, y si en media hora no desalojaban el corte que sostenían a la entrada de ALUR, los sacarían por la fuerza.

Finalmente, los manifestantes levantaron la medida, puesto que el objetivo no es tener problemas con la justicia sino encontrar soluciones para seguir trabajando.