Yo también estoy a favor de la vida

Pdte. de Argentina M.Macri.

Muchas veces escuchamos o leemos frases de las que estamos tan acostumbrados que ni le prestamos atención a su más profundo significado. Los otros días, mi amigo Marcelo Sanz me hizo reflexionar sobre una de estas frases que dijo el presidente argentino y yo había dejado pasar. En el debate por la legalización del aborto dio: “yo estoy a favor de la vida”. ¿Habrá alguien en su sano juicio que esté a favor de la muerte?

Estas palabras del presidente argentino quitan del medio el verdadero debate, porque no estamos hablando de dos bandos, uno a favor de la vida y otro que se complace en la muerte. El debate es otro. De hecho, nadie está a favor del aborto sino de la despenalización y precisamente buscan esto por la cantidad de mujeres que mueren en abortos clandestinos.

Según nos dice el último dato del ministerio de salud (2016) murieron en Argentina en ese año 245 embarazadas; el 17,6% del total fueron producidos por abortos inseguros. Cuando decimos estar a favor de la vida ¿Pensamos en estas 46 mujeres muertas? ¿Pensamos en que la mayoría son pobres?

Pero lo que es peor aún, están cerrando escuelas. No escuché ni leí a católicos o evangélicos fundamentalistas salir a defender el derecho a la educación. ACIERA*, como siempre, mira para otro lado mientras enarbola las banderas de “si a la vida del niño no nacido” junto al opus Dei. Es lógico, esos chicos que se quedan sin escuelas ya nacieron.

*Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina

#Despenalizaciónabortogobiernoiglesias