Mutual: Un cuento de poder
- DAM
- 20 nov 2017
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Casal no las gana todas…pero casi.

Directiva de la Mutual cesada por la intervención del MEC (Foto captura de video MUQN)
El sentido común no aplica cuando el poder enorme, penetrante y complejo del hombre más rico del Uruguay está en juego.
Ha ingresado a los lugares más altos de gobierno, a incluso recorrido despachos de gobernantes en otros países.
La sensación que existe es que es casi absoluto el poder del empresario y que no existe manera de comprometerlo.
La DGI la institución recaudadora y fiscal por excelencia, no pudo.
El Ministro Astori, a quien todos señalan como el hombre que ostenta el poder real en los sucesivos gobiernos del Frente Amplio, tampoco.
No pudo la justicia local y hasta pareció incidir (así al menos lo mostraron los medios) en la causa FIFA-GATE, donde fueron presos decenas de dirigentes y empresarios vinculados al fútbol y Eugenio Figueredo logró ser extraditado y cumple una pena en su casa, con el aparente resguardo de quien fuera socio de peripecias, en la década del 90.
Desde hace algún tiempo, apareció un actor en juego que sin ejercer ningún cargo de gobierno, sin ocupar selectos despachos del poder judicial, ni en oficinas de la aristocracia empresarial, ostenta sí, respaldo general a nivel popular y además son la pieza más importante del puzzle: Los futbolistas.
¿Los futbolistas son dependientes?
Si. Responden a un patrón como todos los trabajadores, a un club, que los pone a trabajar, a un intermediario en la mayoría de los casos, que negocia con los clubes los contratos…pero todos dependen de los futbolistas.
El mito de que cualquiera puede jugar, se cae, cuando estos logran triunfos, llegan a puestos importantes a nivel mundial, son amados por la gente y venerados, porque el motor de venta se mueve más rápido.

Andrés Lamas, del colectivo MUQN leyendo las mociones en la Asamblea (Foto captura Video MUQN)
Los futbolistas, quizá por como se organiza el fútbol, habitualmente tenían poca formación, provenían de hogares muy humildes y esto los hacía más vulnerables y dependientes aún, de lo que la propia profesión de por si genera.
Pero desde hace un tiempo, varios clubes han entendido que la formación de un profesional debe ser integral, y han favorecido la escolarización de sus juveniles, incluso generando convenios con instituciones educativas, como es el caso Nacional, Danubio, Defensor, Peñarol y otros.
Hoy, por lo tanto, no es difícil ver un jugador estudiar paralelamente una carrera universitaria, manejarse con un amplio abanico de expresiones, con vocabulario diverso y manejando conceptos profundos y complejos, algo impensado en épocas anteriores.
Esto generó como consecuencia no prevista por los poderosos de balompié, que la nueva generación de futbolistas, se convierte en un enemigo pensante y no sometido. Pelea por sus derechos y no acepta "lo que hay”, en la mayoría de los casos. Reconoce a quien “se la lleva” como un problema y no como alguien a quien idolatrar.
Estos futbolistas además, se unieron. Separados iban a ser rápidamente desacreditados por los “periodistas fieles” que los hay y en muchos medios,
pero si todos los futbolistas paran, no hay futbol. No hay pases, no hay venta de entradas, panchos, torta fritas. No hay programas de radio y tv, no hay espectadores.

Momento de la votación simbólica en la Asamblea del lunes 13 de noviembre
La MUTUAL, es, por eso, un lugar que encierra un simbolismo gigantesco, en la pelea que se desarrolla. Tener la MUTUAL es tener una parte importante del esquema del futbol, aunque este habitualmente le destine poco interés. Lo sabe Casal. Lo saben los que manejan intereses importantes en este negocio.
No importa quien este en ese lugar, tiene que ser maleable, manejable. Algunos futbolistas, subestimaron el poder de la MUTUAL también. La usaban cuando había un incumplimiento de un club y a veces ni siquiera en esa instancia.
Es a pesar de eso, la identificación de unidad de los jugadores por excelencia. La salida de Saravia por ende, no solo es un problema de poder, sino un elemento simbólico insoslayable.
Luego de un recorrido insólito que tuvo durante todo el año el tema, con 3 pedidos de asamblea, con la justicia y el M.E.C. haciendo que hacían, finalmente el 13 de noviembre, en la Asamblea Extraordinaria, los directivos de la MUTUAL, perdieron una batalla importante. Quedaron expuestos. Mostraron todas sus falencias. Con una notoria muestra de lumpenización, los viejos futbolistas fueron enfrentados por los nuevos.
El M.E.C. actuó como veedor de la asamblea, por lo que tampoco tenía margen para hacer otra cosa que no sea la intervención.

Paco ve como el poder de los futbolistas crece, ve como condiciona a sus aliados en distintos puntos de poder.
En el episodio de Nike vs Puma, perdió en la cancha pero arregló el partido con plata. La sensación que hay hoy es que a estos actores, difícilmente los pueda convencer con unos dólares. Buscan otra cosa. Su meta es más ambiciosa que la comodidad económica.
Casal no perdió aún del todo. La intervención del MEC enfría la situación, le da aire. Logró que las autoridades no sean removidas por la asamblea ni que se nombren nuevos representantes. Esto le da tiempo para mover influencias y estas le sobran.
¿Que puede pasar con la intervención?
Que se concrete el retiro de las autoridades en estos días, que se convoque a elecciones y que los futbolistas tengan su representación verdadera.
Que la intervención sea “ligth” que modere entre la directiva saliente y los agremiados, buscando armonizar a todas las partes y se intente una representación compartida por todos.
Que la intervención no sea tal y solo sea un intento de legitimar el poder de Casal en todos los ámbitos incluido el propio MEC.
El poder de Casal tiene un enemigo relativamente fuerte al que él subestimó, acostumbrado a manejar Presidentes, empresarios millonarios, etc… los futbolistas no parecían ser un problema. Subestimó la unión de estos. La inteligencia y el poder que
tienen juntos.

¿Que pasará? Es difícil saberlo. Pero por primera vez, el enemigo de Paco es fuerte, sabe lo que quiere y no parece ser chantajeable.
Por otra parte, el poder de Casal está en ámbitos que exceden a la población, la gente en su mayoría no lo quiere.
Y hay que calcular todo…hasta los tiempos electorales.
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