En Uruguay no terminan con la pobreza infantil
- hva
- 18 oct 2017
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Las cfiras de Unicef muestran al Uruguay real.
Malas noticias para las intenciones de la autoridades nacionales que afectos a mencionar cada vez que pueden cifras estadísticas sobre lo bien que viene el país , intentan disimular algo cada vez más evidente; el deterioro de las condiciones de vida de un número creciente de compatriotas.
La información surge del estudio elaborado por Gustavo De Armas, especialista en Políticas Públicas de Unicef , y presentado ayer miércoles.
De los datos contenidos en el mencionado informe nueve de cada 10 pobres son niños o adultos que viven con ellos y la mitad de la población en situación de pobreza vive en cuatro municipios de Montevideo, se señala en el estudio de Unicef.
Resalta el dato de que la pobreza infantil se mantiene en 18% desde 2014
El estudio lleva como título Poner fin a la pobreza infantil en Uruguay Pese a que en los últimos años Uruguay logró bajar los índices de pobreza -alcanzando en los últimos años los valores más bajos en 30 años (9,4% en 2016)-, las desigualdades entre los grupos etarios que viven en esas condiciones no se han revertido y nueve de cada 10 personas pobres son niños y adolescentes, o adultos que viven con ellos.
Así lo afirma el estudio “Poner fin a la pobreza infantil en Uruguay”, elaborado por el especialista en Políticas Públicas de Unicef Gustavo De Armas y presentado este miércoles en el marco del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza. Según el informe, 17,6% de los menores de entre 0 y 17 años vive bajo la línea de pobreza, cuando la cifra general es de 9,4%. Eso significa que 160.000 niños y adolescentes no cuentan con el nivel de ingresos mínimo.
Si se tiene en cuenta el total de la población bajo la línea de pobreza, 90% de las 330.000 personas en esa situación se conforma por menores de 18 años (48%) y las personas adultas que viven con ellos (42%).
En el otro extremo, solo 1,9% de los adultos mayores (de más de 65 años) está en esa situación. Uruguay tiene entonces "una de las brechas más altas de la región entre niños y adultos", explicó De Armas durante la presentación, y que "lejos de atenuarse" entre 2012 y 2015 ha ido en aumento y es actualmente nueve veces mayor.
El centro de la agenda del gobierno debería estar "en reducir la pobreza monetaria de la infancia", dice el estudio. Y "avanzar hacia la erradicación de la pobreza monetaria en la infancia implicaría, prácticamente, eliminar la pobreza monetaria en toda la población".
De Armas dijo señala que la clave está en mejorar las condiciones de vivienda y de educación para las generaciones más jóvenes. Esto se debe a que 50% de los jefes de hogar con niños menores de 14 años "a lo sumo" completó la educación primaria.
Según el estudio Gasto Público social en la infancia y adolescencia en Uruguay, de la Comisión Económica para Amércia Latina y El Caribe (Cepal), casi $25 de cada $100 que el Estado destina al gasto público social se dirige a niños. En 2013, último dato utilizado en el análisis, se destinaba unos US$ 3.600 por niño. La mitad de ese monto se gasta en educación, "el único rubro pensado exclusivamente para niños", explicó una de las autoras, Maira Colacce.
Por su parte, según la coordinadora residente para las Naciones Unidas, Mireia Villar, para Uruguay el problema "no es cómo salir de la pobreza sino cómo no recaer en ella", ya que si bien en los últimos años se desarrollaron "políticas redistributivas que hicieron foco en ingreso, eso no se trasladó a otras dimensiones".
Si se analiza la pobreza según el lugar de residencia, existe una concentración marcada, pues 64% de los niños y adolescentes pobres viven en Montevideo y Canelones.
Además, 47% del total de niños en situación de pobreza vive en los cuatro municipios de la periferia de Montevideo (A, G, D y F), dice el informe de De Armas. Señala entonces que "cualquier estrategia orientada a reducir la pobreza debe intentar revertir los procesos de segregación residencial".
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