Tras cartón otra renuncia el mismo día
- SBM/Foto: Parlamento
- 14 sept 2017
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Gonzalo Mujica, se fue del Frente y dejó la banca.
Cuando recién estábamos saliendo de las renuncias y asunciones, sumamos otra. En realidad, una “renuncia” anunciada, que se produce hace casi dos años por “desavenencias”, y deja al oficialismo sin mayorías en la Cámara Baja. El Diputado Gonzalo Mujica, quien asumiera la banca en representación del MPP, en el día de ayer, la entregó a esa fuerza política. Esto generó alegría para varios, ya que vuelven a las mayorías. Para otros generó respeto, ya que es una práctica pocas veces asumida.
Dos años de desavenencias con una ética que no es de izquierda.
El Diputado saliente, Gonzalo Mujica, así expuso en la Cámara sus razones:
“Como es público hoy termina mi actividad parlamentaria y como expreso en la carta, quería dar mis razones al cuerpo. Mi alejamiento del Frente Amplio, fuerza política que conquistó esta banca, se produjo el año pasado. Venía precedido, como también es público, de desavenencias políticas muy profundas”.
“Hace casi dos años y medio que yo vengo diciendo en público que el programa de esa fuerza política había quedado, rápidamente obsoleto. La rapidez de los cambios en la región y el mundo lo habían vuelto impracticable, la fuerza política debía darse un debate rápido, dado que estaba en el ejercicio del gobierno y debía ponerse a tono con las necesidades que ese programa no podía cubrir. Posteriormente a eso comencé a percibir (y a decir públicamente) que esa discusión que yo reclamaba se volvía imposible. No había manera de discutir en una fuerza política obsesionada por volver a ganar y en la cual cualquier debate profundo llevaba, en cualquier tema que se eligiera, a la posibilidad de una división tan profunda que les costaría la carrera presidencial del 2019. Dije también que la consecuencia de todo esto era un país que quedaba paralizado; y sigo percibiendo un país paralizado, en cualquier tema que sea el país no tiene respuestas adecuadas a los principales temas que ese tema tiene presente, en educación, en salud, en política exterior y podríamos seguir en la línea”.
“Luego aparecieron otra clase de problemas, a medida que se sucedían las informaciones, comenzó un debate vinculado al establecimiento o no de investigadoras, que fue lo que me dejo fuera de la fuerza política, pero que tiene un trasfondo ético que no quiero dejar pasar en este momento. Hay un traspasamiento de ciertas condiciones de la ética popular, eso que “los otros también lo hicieron”, entonces nosotros ahora podemos hacerlo, o que no importa si somos irregulares o incluso delictivos en el manejo de la cosa pública, porque hemos logrado ciertos standars importantes en relación a la situación económica y social del país, algo así como si haber bajado la pobreza fuera un cheque en blanco para la irresponsabilidad política en el manejo de las cosas públicas y los bienes del Estado”.
“Esta ética no la considero de izquierda, no es cierto que todo lo popular es de izquierda; hay muchas cosas lumpen que son populares y no son de izquierda; y hay muchas cosas de izquierda que no vienen de abajo, vienen de atrás, de tradiciones culturales del que arrancan en el siglo de las luces, la revolución francesa y que la izquierda llevó abajo en una acción pedagógica. Esta ética es una ética lumpen, no tiene nada que ver con la izquierda que yo conozco. Si yo pensara todo lo que estoy diciendo y me quedara en esta banca, sería un cobarde; y además estaría esperando que me compraran”.
“Por eso me voy. Prefiero irme a construir puertas de salida, para tantos y tantos que están como yo descreídos y desalentados. Prefiero irme a interpelar al sistema político desde la simple condición de ciudadano, que a veces se subestima. Me han preguntado hasta el cansancio si considero que voy a perder protagonismo saliendo de esta sala, voy a tener el protagonismo que tiene cualquier ciudadano en la calle, interpelando al sistema político, voy a encontrarme con los enojados, con los descreídos y desencantados de izquierda como yo; porque ninguna condición disminuye el dolor, el duelo, de pasar por este proceso. Hay que sacar a luz la misma rebeldía, el mismo coraje que tuvimos para hacernos de izquierda, en un país hostil a la izquierda. Me voy al llano, se dice a la intemperie también; me voy a la misma calle donde me encontré con la izquierda hace 50 años, antes que se enamorara del gobierno a cualquier costa, antes que se enamorara de los fueros a cualquier precio y de las bancas a como dé lugar. El sueldo, los fueros, la banca no eran para esto. No fue por esto que luchamos”.
"Felizmente hoy recuperamos la banca"
Así resumió el Diputado Jorge Meroni, MPP:
“El Diputado Mujica tuvo la dignidad y la ética que tendría que haber tenido en el momento que tuvo la sospecha que nuestro sector política había sido financiado con fondos espurios o mal habidos. Ahí hubiera sido el momento de devolver la banca a nuestro sector político que era a quien le correspondía, a la gente que votó a nuestro sector político y al Frente Amplio. Eso hubiera sido lo correcto. Felizmente hoy nuestra fuerza política recupera la banca”.
Una actitud de dignidad
También la oposición razonó sobre el tema. El diputado Eduardo Rubio, UP-26M, así se expresó:
“Nosotros sin duda desde posiciones políticas e ideológicas bien alejadas de las que sustenta el Diputado Mujica, queremos reconocer el gesto de dejar la banca, que más allá de consideraciones personales y para tener memoria, debemos recordar que la excepción es dejar la banca y lo común ha sido quedarse en la banca aun yéndose del Partido para formar nuevos, como fue en 1971, en el transcurso de la lucha política y nunca fueron cuestionados, cuando llegaron a los partidos que estábamos nosotros. Si hubiera un cambio en la Constitución, en la Ley, habría que marcarlo, peor hoy por hoy lo que resalta cuando alguien deja una banca por desacuerdo con su partido, remarca una actitud de dignidad”.
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