Presupuesto de ajuste y oficina para “agilizar conflictos”
- Redacción La Juventud
- 10 jun 2017
- 4 Min. de lectura

Los trabajadores de la CSGU ven con preocupación la votación del presupuesto sólo para un año y lo califican de “maniobra para bajar los decibeles de lucha”. También los inquieta la instalación de una oficina para “agilizar conflictos” en UPM como se ha anunciado desde la Dirección de Trabajo. En contacto con La Juventud, Damián Ortiz, trabajador miembro de la CSGU, explicó que esto es “más que una clausula de paz” y acusó al PIT CNT de complicidad con el gobierno.
A las enormes exoneraciones tributarias, a la contaminación que se volcará sobre el Río Negro y al endeudamiento que el Estado está dispuesto a asumir para cumplir con la infraestructura necesaria para UPM hay que sumarle ahora la “paz sindical” garantizada por el gobierno progresista. Como publicara La Juventud en su edición de ayer viernes, existe una mesa tripartita que se reúne semanalmente y que estudia la instalación de la tercera pastera. Esta mesa es supervisada por el propio ministro de Trabajo y Seguridad Social Ernesto Murro. En tanto, el propio Director Nacional de Trabajo y dirigente del Partido Comunista Juan Castillo declaró esta semana a El Observador que habrá “agilidad para desactivar conflictos” y confirmó que se instalará una oficina en la propia pastera para solucionar conflictos de “forma ágil”. La Juventud consultó a Damián Ortiz, trabajador postal e integrante de la Confederación Sindical y Gremial del Uruguay (CSGU), acerca de lo que implica la instalación de una oficina del Ministerio de Trabajo en la propia planta de la multinacional finlandesa. El trabajador dijo que esto es “más que una clausula de paz” y que existe una connivencia entre la empresa, el gobierno y el PIT CNT. Ortiz recordó que en la gira del gobierno por Finlandia a comienzo de año también participó el propio presidente del PIT CNT, Fernando Pereira. “El PIT CNT avala que existan leyes laborales diferentes adentro de la planta, por más que después digan que las leyes son las mismas. Ahí lo que está claro es que se le garantiza a UPM que no habrá ningún tipo de conflicto”, explicó. El trabajador indicó que les preocupa esta situación porque está marcando un antecedente para el futuro. “Cuando acá hay una inversión extranjera, parece que las reglas de juego son totalmente diferentes y tanto la Constitución como las leyes no corren en ese lugar”, agregó. La Confederación Sindical y Gremial del Uruguay continúa estudiando este tema y en los próximos días emitirían un comunicado al respecto. La presencia del presidente del PIT CNT, Fernando Pereira, en la delegación oficial que acompañó al presidente Vázquez a Finlandia, en donde se sentaron las bases para la inversión de 4.500 millones de dólares, que fue valorada por las autoridades de UPM como una señal positiva.
Los tres más votados en el PCU
Juan Castillo fue el más votado en el último Congreso del Partido Comunista para ocupar el cargo de secretario general, instancia que se definirá la semana que viene. En segundo lugar quedó Oscar Andrade, secretario general del SUNCA. En tercer lugar quedó Marcelo Abdala, del UNTMRA. “Esta gente hace años que abandonaron la lucha de clases”, afirmó Ortiz.
Qué esperan los trabajadores de la Rendición de Cuentas
Ortiz fue consultado acerca de las expectativas que genera en su central sindical una nueva votación de la Rendición de Cuentas, la cual, anunció el gobierno, estará vigente sólo por un año y no hasta el final del período. Los trabajadores de la Confederación son poco optimistas en cuanto al presupuesto y están seguros de que será un presupuesto de ajuste. Ortiz señaló que esta estrategia de votarlo por un año es una “maniobra inteligente” del gobierno para ganar tiempo y “bajar los decibeles” de la lucha sindical. “Lo tratan de hacer por un año para garantizarse tener los 50 votos en Diputados para la próxima votación. Lo peor que les podía pasar es no tener el presupuesto por un año, pero en realidad a ellos eso no los complica. Ahí hay un chantaje por abajo, porque te dicen: bueno, si vos no me votás el presupuesto para este próximo año, las mejorías que yo podría dar para algunos sectores no se las puedo dar porque vos no me las votaste”, explicó. El trabajador cuestionó además la inclusión financiara, la cual, dijo, le quita la plata a los trabajadores. Además, se mostró preocupado porque los salarios siguen siendo bajos. En 2018 se vencen varios convenios, entre ellos el de los trabajadores de la educación. Ortiz explicó que votar un nuevo presupuesto el año que viene aplaca las luchas sindicales para este año y “cambia el eje” de la discusión. Aclaró que los fondos que no se voten en este año van a coartar la posibilidad de mejorar los convenios “que ya son magros”. “El gobierno gana un año más en mantener una política económica restrictiva hacia los trabajadores a nivel salarial, también hacia los jubilados, pensionistas y toda aquella persona que recibe prestaciones sociales”, resumió. Cuestionó la actitud del PIT CNT por la falta de movilización y la complicidad con el gobierno sobre este tema. Confirmó que la CSGU plantea realizar una movilización para la última semana de junio o primeros días del mes de julio en reclamo de mayor presupuesto e inversión pública. Más inversión pública, por ejemplo, en áreas como salud y educación, significaría mayores beneficios para los trabajadores uruguayos.
La falta de apoyo del PIT CNT a la lucha por el Clínicas
El trabajador miembro de la CSGU dijo que la central oficialista “no ha dado una mano de nada” a favor de la defensa del Hospital de Clínicas, el cual está en la mira de las PPP del gobierno. El régimen de Participación Público Privada llegó durante el gobierno del ex presidente Mujica y parece que lo hizo para quedarse y ser el caballo de batalla de un gobierno que exonera a las multinacionales y endeuda al país para cumplir con los requisitos de una nueva pastera finlandesa.
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